Si buscamos en el diccionario la palabra podólogo, encontraremos la definición de especialista en podología, que viene definida como rama de la actividad médica, que tiene por objeto el tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, cuando dicho tratamiento no rebasa los límites de la cirugía menor.
Los podólogos somos titulados universitarios y estamos especializados en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los pies. Aplicamos tratamientos diversos en función de la patología y estamos capacitados legalmente para prescribir medicamentos (Ley 28/2009, de 30 de diciembre, de modificación de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios).
Consiste en el cuidado general del pie: corte y fresado de uñas, deslaminado de durezas y aplicación de crema hidratante. En este tipo de consulta también se incluye en caso de existir alguna afectación; el tratamiento de callos dolorosos, uñas engrosadas, uñas encarnadas en estadíos iniciales, durezas o hiperqueratosis, descamación plantar, consultas por exceso de sudoración, micosis...
Una consulta muy frecuente en la clínica podológica son las verrugas plantares, también conocidas como papilomas. Existe una mayor prevalencia en niños y adolescentes que practican deporte, especialmente en deportes acuáticos.
Rama de la podología que se ocupa de la corrección y contención de las alteraciones morfológicas y biomecánicas de los pies y miembro inferior, mediante:
Esta parte de la profesión permite tratar de forma incruenta problemas estructurales como el pie plano, pie cavo, deformidades digitales, sobrecargas de presión que cursen con dolor, prevención de heridas y ulceraciones en el pie de riesgo (diabéticos), acomodación y prevención de lesiones deportivas...
Los principios generales de la Cirugía Podológica son la corrección de deformidades y eliminación de lesiones con el fin de restaurar la anatomía y funcionalidad del pie. Algunos de los procesos que pueden ser tratados por la Cirugía Podológica son: Juanetes, Dedos en Garra, Helomas interdigitales (callos dolorosos entre los dedos), Helomas en el dorso del dedo, Helomas en la planta, Deformidades de las uñas y Uñas encarnadas, Extirpación de Quistes y pequeños tumores, tratamiento de Exóstosis...
Todo proceso quirúrgico implica una exploración personalizada en función del paciente y diseño previo de la técnica a seguir para obtener los mejores resultados y eliminar o disminuir todo lo posible los procesos dolorosos.